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La semana pasada os comenté algo curioso:
“se ha creado tres veces más dinero en un mes que el que se había creado durante los 60 años anteriores.”
Este es un dato sorprendente que tampoco es muy tratado en los medios de desinformación, la pregunta ahora es, ¿qué consecuencias tendrá esto?
Antes de seguir con las consecuencias habría que aclarar lo que es la inflación, pues se tiende a poner el carro delante de los caballos cuando se define este término con el fin de ocultar su verdadero significado y eludir responsabilidades.
La inflación es el aumento de la oferta monetaria no cubierto por un incremento de oro (el dinero mercancía elegido por el mercado).
La consecuencia es que habrá precios más altos de los que habría si no se hubiese producido este incremento de la oferta monetaria. Esto no quiere decir que los precios tengan que subir necesariamente, por ejemplo, en la década previa a la Gran Depresión de 1929, se produjo un aumento de la oferta monetaria pero los precios permanecieron estables. ¿Qué sucedió entonces? ¿No deberían de haber aumentado los precios al producirse un aumento de la oferta monetaria? Lo que sucedió es que en esa época hubo un gran aumento de la productividad y lo que debería de haber sucedido en ausencia de ese aumento de la oferta monetaria, sería una disminución en los precios, puesto que en una economía capitalista no intervenida lo normal es la deflación gracias al aumento de la productividad y a tener un dinero sano (oro/plata…).
Libro austriaco por excelencia para entender la Gran Depresión
Los gobiernos pueden inflar de una manera prácticamente ilimitada como se ha visto en los gráficos, esto es debido a que no tienen la restricción de tener que respaldar esa creación de dinero con oro.
En el mercado libre tendría un coste aumentar la cantidad de dinero, que sería lo que cueste contratar mineros y comprar maquinaria para la extracción de oro. En el mercado intervenido no tiene ningún coste aumentar la cantidad de dinero.
Jerome Powell (Gobernador de la FED), tomando una difícil decisión
¿Cuál sería la cantidad de dinero óptima en una economía? Pues antes de responder creo que lo mejor es hacer otra pregunta ¿cuál sería la cantidad de móviles óptima en una economía?
Creo que todo el mundo tiene claro que no hay ninguna cantidad de móviles que se puede decir que sea la óptima, ni que el número de móviles tiene que aumentar a un 2% anual; por lo que a estas dos preguntas podemos responder lo mismo, la que decida el mercado.
Teniendo ahora estos conceptos más o menos claros, voy a demostrar cómo el gobierno ha ido bastardeando la moneda en el último siglo, siguiendo las antiguas prácticas de reyes y emperadores, pero con ropajes más modernos y sutiles.
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Se dice normalmente que a partir de 1971 Nixon salió del patrón oro y desde entonces hemos tenido un dinero no respaldado por nada, sin embargo, el sistema que se dio tras la Segunda Guerra Mundial, en Bretton Woods no fue mucho mejor, como dice Rothbard:
“...el sistema de Bretton Woods, un sistema monetario internacional Keynesiano que los gobiernos de Estados Unidos y de Gran Bretaña habían impuesto al mundo en 1945. El sistema de Bretton Woods equivalía a que un patrón monetario internacional basado en el dólar se disfrazara de "patrón oro" con el fin de dotar al inflado y depreciado dólar del merecido prestigio que tenía el dinero más antiguo y estable del mundo: el oro. Pero el sistema imperante tras la Segunda Guerra Mundial fue sólo una grotesca parodia del patrón oro.
[...] De este modo, aunque el patrón oro clásico no impidió que la inflación del dinero y del crédito bancarios causara ciclos de auge y depresión, al menos los mantuvo estrechamente limitados.
[...] Estados Unidos pudo de ese modo "exportar su inflación" a otros países, lo que limitó sus propios aumentos de precios y los impuso en el exterior.”
Así mismo, releyendo este brillante artículo que escribió Rothbard en 1991, me encuentro con una profecía que se parece estar cumpliendo en este mismo momento:
“En algún momento del posible próximo futuro, tal vez en la próxima recesión y la siguiente cadena de préstamos bancarios fallidos, puede ser que la opinión pública concluya que el 1,5 por ciento [de los depositos asegurados por la FDIC] no es tampoco nada seguro y que un nivel como ése no sirve para protegerse del irresistible holocausto de un pánico bancario. Llegados a este punto, haciendo caso omiso de las habituales falsas garantías y del acostumbrado jarabe sedante que administra el establishment, los bancos comerciales podrían verse sumidos en su última crisis. Las autoridades de Estados Unidos se enfrentarían entonces a una difícil alternativa. Una opción sería permitir que todo el sistema bancario se hundiera, junto con prácticamente todos los depósitos y depositantes de dicho sistema. Considerando la mentalidad de los políticos estadounidenses, y su evidente adhesión a la filosofía del "too big to fail", la verdad es que se verían obligados a adoptar la segunda opción: una hiperinflación masiva resultado de imprimir el dinero suficiente para cubrir todos los pasivos bancarios. El redepósito de dicho efectivo en el sistema bancario provocaría inmediatamente una inflación galopante y una huida masiva del dólar”.
Como se ha visto en los gráficos anteriores, la inflación ha sido enorme y se está debatiendo mucho actualmente sobre el futuro del dólar y las posibles alternativas. Un ejemplo de esto es el conocido libro de Ray Dalio.
El control del dinero por la clase gobernante no es un tema menor, puesto que siguiendo a Rothbard:
“...el dinero es el centro neurálgico del sistema económico. Si, por lo tanto, el Estado es capaz de hacerse con un incuestionable control sobre la unidad con la que se llevan todas las cuentas, el Estado estará entonces en condiciones de dominar todo el sistema económico y a toda la sociedad. También podrá eficaz y silenciosamente aumentar su propia riqueza y la de sus grupos favoritos, sin incurrir en la ira que los impuestos a menudo provocan. El Estado ha entendido esta lección desde que los reyes antiguos comenzaron a devaluar repetidamente las monedas que acuñaban.”
De hecho los gobernantes incluso le han conseguido cambiar el significado al dinero, un dólar originariamente era una moneda que respondía a una determinada unidad de peso en oro o plata.
Cotización del oro vs Oferta monetaria
Libros recomendados sobre el tema:
Huerta de Soto, “Dinero, crédito bancario y ciclos económicos”
Rothbard, “El misterio de la banca”; “El caso por un dólar 100 por cien oro"
Jörg Guido Hülsmann, “La ética de la producción del dinero”
Seguiremos hablando sobre este tema en próximas reflexiones.
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